«Comencé  la dieta en un momento en el que estaba completamente desconforme con mi imagen a raíz de un aumento considerable de peso. Por otra parte sentí la necesidad de cambiar esta situación y  recibir más información acerca de cómo mejorar mi alimentación,  qué combinaciones de alimentos son más o menos saludables, así como también empezar a retomar ciertos hábitos que tenía abandonados, tan básicos como llega a ser el desayuno. Antes de realizar las consultas con Diego, había probado con varios dietistas de la Seguridad Social y los de una mutua privada, pero siempre la atención era deficiente y sin personalizar.  Entiendo que cada paciente tiene características y necesidades diferentes, por lo que recibir una atención tan estándar me desmotivaba continuamente. Me pareció muy interesante la propuesta de combinar los controles de la dieta con las sesiones del EMFBalancing. Creo que la gente que busca ayuda profesional para bajar de peso no solo necesita atención desde un aspecto meramente físico, sino que también  quedan de manera implícita, inconsciente quizás, la necesidad de tratar  los aspectos personales, psicológicos, emocionales y  energéticos. El trabajo realizado a lo largo de las sesiones me ayudó mucho a poder entender aspectos de mi  persona. Me animó a buscar respuestas en mí misma y trabajar mi autoconfianza. A través de estos procesos fui poco a poco logrando bajar los niveles altos de ansiedad que suelo experimentar.  Muchas veces no somos conscientes que la ansiedad es producto de la desconexión que tenemos con nosotros mismos, y por tanto,  a veces,  la comida suele ser una vía de escape inadecuada. Me me veo con más ganas de continuar y con otra consciencia, otra mentalidad más centrada en el objetivo al que quiero llegar.”