¿Cómo puedes superar tus desafíos?

Las soluciones disponibles, sus pros y sus contras

Vamos a hablar de las posibles opciones que tienes disponibles a tu alrededor para resolver tus desafíos nutricionales, para superar las barreras que te impiden:

• lucir la figura que sueñas

• tener un semblante radiante y rejuvenecido

• gozar de mejores digestiones

• disfrutar de más vitalidad y mejor salud

Imagina que tienes sobrepeso o te encuentras con poca energía, con poca vitalidad, una salud débil, que no te gusta tu semblante, te sientes envejecer antes de tiempo…

Identificas que cambiando tu alimentación podrías mejorar muchísimo tu problema e inclusive revertirlo, solucionarlo. Podrías olvidarte de él para siempre tan solo cambiando unos cuantos hábitos en tu alimentación.

Si ya eres consciente de que esto es posible y es real, ahora es el momento de pasar a la acción y decidir informarte para comenzar a actuar en busca de la solución. Hay varias posibilidades que tienes a tu alrededor para intentar hacerlo.

Vamos a citar algunos ejemplos y cuáles pueden ser sus pros y sus contras.

La red

Podrías buscar información en internet, puedes usar san Google y explorar tu problema. Llegarás a diferentes blogs, a foros y a grupos en redes sociales. Con esta información podrás nutrirte, aprenderás varias cosas sin ninguna duda.

El problema que estamos viviendo en la era de la “infoxicación” , demasiada información. Especialmente en internet, cualquiera puede decir lo que le dé la gana, sin tener la más mínima idea en la materia o sin una formación adecuada.

Esta es una posible solución de cero euros, saldrá gratis a priori, pero se queda corta y hasta puede ser peligrosa. Corres el riesgo de caer en posturas muy extremistas, o encontrar informaciones muy antagónicas sobre un mismo tema. Puedes caer en manos de posturas planteadas por personas que no sean verdaderos profesionales de la nutrición, que defienden ideas sin el más mínimo aval científico con el afán de vender sus productos. Pero en el mejor de los casos, ninguna de las soluciones que encuentres estará hecha a medida de tus necesidades.

El consejo del amigo

Podrías pedir consejo a un amigo que haya hecho cambios positivos en su alimentación o a un conocido que tenga nociones de nutrición. Esta una solución que, a priori ­a nivel económico­ puede costarte nada, ser gratis.

Esta opción puede resultar bastante interesante porque te puede aportar algunas nociones básicas. Pero es muy importante entender que en nutrición lo que a uno le funciona puede ser que a otro no le funcione o incluso le vaya mal para su salud.

No porque tu vecina haya bajado 10 kilos haciendo la dieta de la sandía quiere eso decir que esa dieta es saludable para ti o te va a servir de la misma manera. Probablemente no es lo que tu necesitas en tu vida para mejorar tu problema actual. Y por cierto, ¡pregunta a tu vecina como se encuentra su peso 6 meses después de acabar la dieta de la sandía!

Por tanto el pedir consejos a personas no expertas en nutrición puede ser un arma de doble filo, porque si bien se pueden aprender algunas cosas válidas, es posible que caigas en errores dietéticos. Que no harán más que alejarte de tus objetivos, desmotivarte por los pobres resultados y en muchos casos poner en peligro tu salud.

Un buen libro de nutrición

También puedo optar ­por ejemplo como otra medida­ por comprar un buen libro de nutrición. Cada año se publican muchos libros de nutrición muy interesantes y algunos muy completos con buena base científica. Podrías elegir uno que te llame la atención, leerlo minuciosamente, hacer algunas de las recetas que seguramente te plantea el autor y seguir sus consejos.

Esta es una solución bastante económica también, un libro puede costar alrededor de 20 euros. Seguramente aprenderás muchas cosas de ese él. Pero nuevamente caemos en el dilema de que en nutrición no hay una receta universal para todos y posiblemente los postulados del libro puedan resolver ciertos aspectos de tu problemática. Pero desde luego que no llegarán a fondo porque no serán del todo a medida de tus necesidades ni estarán personalizados para tu realidad actual. Además cuando quieras implementar los cambios propuestos no tendrás  quien acudir para que te asesore cuando surjan dudas.

Aun así, un buen libro es una opción válida para comenzar y para incorporar nuevos conocimientos.

Un curso de cocina saludable

Si sabes que necesitas hacer un cambio en tu alimentación, otra opción interesante es hacer un curso de cocina saludable. Hay muy buenos cursos disponibles tanto de forma presencial como en forma online que por valores que rondan aproximadamente desde los 100 euros hasta por encima de los 1000 euros te pueden enseñar muchas cosas que aún no sabes.

Puedes aprender muchas recetas nuevas, muchas técnicas saludables de preparación de alimentos. Puedes también llegar a conocer alimentos que ni siquiera sabías que existían y que pueden ser muy útiles para mejorar tu condición de salud actual y ayudarte a alcanzar tus objetivos. Esta puede ser una solución muy interesante…

Aunque no será una solución de fondo, porque ­ nuevamente- puedes aprender recetas, puedes aprender a cocinar mucho mejor; pero eso no quiere decir que sepas exactamente dar a tu cuerpo lo que necesita en cada momento del día cada día de tu vida.

Puedes hacer unos desayunos, comidas y cenas fantásticas sanas y deliciosas. Pero no quiere decir que eso necesariamente te ayude a mejorar un problema de sobrepeso, de falta de energía, de malas digestiones o un problema de envejecimiento precoz.

Buscar la guía de un verdadero profesional de la nutrición con quien sintonices

Y por último, que es mi opción preferida, puedes consultar a un buen especialista en nutrición. Buscar a un profesional con quien sientas cierta resonancia o simpatía para que te ayude en el camino hacia tus objetivos. Un buen profesional de la nutrición te llevará por el camino más corto posible, pero sin atajos. Porque la solución a tus problemas de sobrepeso, no pasa por hacer una dieta puntual estricta para luego dejarla y recuperar los kilos perdidos. Más bien, un buen dietista o nutricionista, te ayudará a incorporar buenos hábitos que te acompañen durante toda la vida para que alcances tus objetivos lo antes posible y goces de una salud radiante en el largo plazo.

Esta solución puede tener un rango de precios bastante variable, puedes abonar packs o sesiones individuales, presenciales o por Skype. Una consulta a un dietista puede rondar unos 60 euros la sesión, quizás un poco más según el profesional. O puedes comprar packs mensuales, o de varias sesiones que suelen tener descuentos y te aseguran una continuidad.

También se ofrecen servicios profesionales pensados para tus necesidades específicas. Yo mismo he creado este servicio que te puede resultar útil para acercarte rápida y seguramente a tus objetivos. Puedes echar un vistazo:

En cualquier caso, me parece una gran idea compartir tu situación con un profesional de la nutrición. Si das con un buen especialista que se dedica al tema con pasión analizará a fondo tu caso. Entenderá perfectamente cuál es ­tu punto de partida­ y será capaz de orientarte y asesorarte en el camino más indicado para poder alcanzar tus objetivos. Tendrá en cuenta cuales pueden ser las barreras que te encuentres en el camino. Y sobre todo, estará allí para acompañarte, para hacer las modificaciones necesarias, para ayudarte tanto con los aspectos más técnicos de tu pauta nutricional, como en los aspectos más emocionales de tu alimentación en tu día a día.

Al final es una cuestión de plantearte:

¿Qué precio tiene poder alcanzar mis sueños?

¿Qué precio tiene sentirme y verme mucho mejor?

¿Cuál es el precio de gozar de una salud fortalecida?

¡Hasta la próxima! 🙂