Los errores dietéticos
Los errores dietéticos son decisiones que tomamos en forma activa o pasiva a lo largo del transcurso de nuestra vida. Ellos tienen consecuencias negativas para nuestra salud, nuestro estado de ánimo y nuestro aspecto físico. Son decisiones sobre nuestra alimentación, sobre nuestra forma de nutrirnos o desnutrirnos.
«El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.»
Pablo Neruda
¿Por qué es importante no permanecer en ellos?
Ten en cuenta que cuando hablamos de errores dietéticos, es tu salud y la de tu familia la que está en juego. Ni más ni menos que la integridad de tu propio cuerpo, de tu propio organismo, de tu mente y de tus emociones. El tiempo corre en tu contra cuando cometes errores dietéticos, porque los problemas nutricionales que acarrean de déficits de nutrientes, desequilibrios y exceso de tóxicos en el organismo, empeoran tu salud.
Si estás llevando una alimentación determinada para lograr un objetivo, digamos por ejemplo que deseas bajar unos kilos y caes en estos errores dietéticos, más te costará llegar a la meta programada. Te pueden llevar a correr riesgos de contraer enfermedades. Pueden favorecer la inflamación, la oxidación, la acidificación de tu organismo, desgastándolo, haciéndote envejecer antes de tiempo y mermando tu calidad de vida
Los errores dietéticos nos cuestan caro
Así como comentábamos en el post anterior, cuando seleccionamos mal nuestros alimentos y comemos de forma inadecuada para nuestras propias necesidades, esto nos pasa factura.
Cada vez hay más estudios que demuestran que una persona mal nutrida es una persona infeliz…
¿Por qué?
Porque si una persona no obtiene los nutrientes necesarios a partir de los alimentos que ingiere, su cerebro no puede funcionar al 100%. Debido a que no cuenta con la materia prima para poder sintetizar todos los neurotransmisores necesarios, como la serotonina por ejemplo (que generamos cuando estamos bien, felices). Otro ejemplo: si no hay las cantidades adecuadas de ácidos grasos esenciales y fosfolípidos, el cerebro no podrá asegurar una correcta transmisión del impulso nervioso.
También se ha descubierto que hay una relación muy estrecha entre la salud mental, el aparato digestivo y la microbiota intestinal. Este conjunto de microorganismos que tenemos en nuestro interior, especialmente habitando nuestro intestino grueso, se está revelando ante la ciencia como un verdadero regulador de nuestra mente, emociones y salud general.
Por tanto, nuestro cerebro, la microbiota intestinal y nuestro estado de salud, dependen en una enorme medida, de la forma en que nos alimentamos.
Tu alimentación afecta a tu existencia en muchos niveles
La forma en que te alimentas tiene influencia directa en cómo te sientes y cómo te desempeñas en la vida. Los errores dietéticos afectan tu capacidad de tener un buen raciocinio, buena memoria, buena capacidad de concentración, de habla, de negociación, buenas aptitudes para vivir una vida plena, sana y feliz.
Muchos errores dietéticos ocurren por desinformación y muchos por exceso de información. Como me gusta decir, estamos en la era de la «infoxicación», en la que hay demasiada información disponible en nuestro alrededor. En especial en el mundo de la alimentación, hay mucha publicidad, mucho marketing e intereses creados y mucha gente que habla y dice muchas cosas, hay mucha confusión.
En algún momento de nuestra vida, casi todos hemos incurrido en algún error dietético.
Algunos ejemplos
Personas que buscan mejorar su salud, perder unos kilos, mejorar la forma en que se ven, muchas veces eligen…
-
hacer dietas extremas o sin planificación.
-
eliminar la mayoría de alimentos que contienen grasa.
-
tomar productos light o productos que son bajos en grasa.
-
comer frutas y nada más para cenar.
-
tomar zumos de frutas de cualquier tipo y a cualquier hora.
-
no comer suficientes proteínas o fibra.
-
obsesionarse con la báscula como único parámetro para controlar el peso y la composición corporal.
-
obsesionarse contando calorías y pesando los alimentos.
-
tomar demasiados alimentos procesados a diario.
-
comer con prisas o mirando el telediario………………………….
Estos son sólo algunos ejemplos, de los errores dietéticos en los que podemos caer y que podrían traer consecuencias para nuestros objetivos y nuestra salud.
Profundicemos…
Para profundizar en un par de ellos, vamos a hablar de los zumos. Por empezar, hemos de tener mucho cuidado de no caer en el
engaño publicitario de muchas marcas, que nos hacen ver que estos zumos envasados, llenos de azúcares, concentrados, con conservantes y de vitaminas sintéticas añadidas, son “saludables”.
¡Huye de estos productos!
El exceso de azúcar sabemos bien que es muy perjudicial, desequilibra nuestra microbiota y nuestro sistema nervioso, daña la piel y abre las compuertas para que tengamos sobrepeso.
Por otra parte, un zumo natural exprimido de fruta de verdad, también es muy alto en azúcar, por lo tanto, hay que tener precaución. No es apto para cualquiera. No es necesariamente la mejor opción para tomar en cualquier momento del día. Quizás a una persona que intenta bajar de peso, no le interesa tomar un zumo por muy natural que sea de sólo fruta.
Una solución podría ser, por ejemplo, combinarlo con hojas verdes, los zumos verdes que ahora están muy de moda podrían ser interesantes para equilibrar la entrada de esa azúcar en la sangre, además de estar repletos de fitonutrientes. Otra buena opción puede ser hacerse un batido o smoothie, utilizando frutas enteras, con su propia piel si se puede. Si además lo combinas con algunas hojas, semillas o algún otro superalimento tienes una opción nutricional excelente!
Otro ejemplo de error dietético monumental
No comer alimentos enteros o naturales y basar nuestra alimentación en alimentos procesados, que vienen empaquetados, que tienen una lista de ingredientes, muchos de los cuales ni siquiera sabemos lo que son. Es una de las peores cosas que se pueden hacer para el control de peso y para la propia salud. Son alimentos carentes de vitalidad, que representan un lenguaje que nuestro cuerpo no acaba de comprender, alimentos sintetizados, muy transformados. ¡Podríamos llamarlos pseudoalimentos!
Hay numerosos estudios científicos, tanto en animales como en humanos, que sugieren que los pseudoalimentos procesados pueden ser unos de los principales factores de la actual epidemia de obesidad que hay en el mundo. Sobre todo en países más desarrollados, y son también la causa de muchos otros problemas de salud. Hay muchos investigadores que creen que esto es debido a sus efectos negativos en la salud intestinal, en la microbiota y en la inflamación. La inflamación es un factor determinante de nuestra salud o enfermedad.
Alimentos de verdad
Por otra parte, los alimentos naturales, integrales, enteros, son auto limitantes, esto quiere decir que cuando los consumimos tienen la capacidad de saciarnos naturalmente. Mientras que los alimentos procesados están elaborados con ingredientes como mejoradores de sabor, endulzantes y otros aditivos artificiales que engañan a nuestros sentidos. Hacen que comamos cada vez más y más de ellos. Piensa por ejemplo, cuando abres un refresco, te tomas un vaso y luego deseas otro vaso, y si no eres muy consciente es posible que no tardes mucho en acabarte toda la botella. O piensa cómo al abrir un paquete de patatas fritas industriales, comes una, comes dos ¡y ya no puedes parar!.
Información de calidad para tu cuerpo
Siempre que sea posible, dale prioridad a los alimentos en su estado natural. Recuerda que un alimento es una información y según su sea su calidad determinará cómo tu cuerpo la interpreta, cómo la traduce y tendrá un efecto en él. Si la información viene directamente de la naturaleza, el cuerpo lo entenderá con mucha mayor facilidad y la asimilará sin ningún problema. En cambio, si esta información está alterada y posee muchos elementos artificiales, confundirá a tu organismo y a la larga, o a la corta, producirá inconvenientes y problemas.
En algún momento de nuestras vidas, todos hemos incurrido en errores dietéticos, en decisiones erróneas, y muchas veces las hemos acarreado durante años. Es normal, sobre todo en esta era de la «infoxicación». ¡Lo que más interesa es tomar consciencia y hacer algo al respecto!
En un próximo correo voy a explicarte mis métodos paso a paso, para poder resolver, despejar, estos errores dietéticos de tu vida. Y para poder verte de maravilla, evitar el sobrepeso, para poder evitar estar cansados o bajos de energía, desmotivados y por supuesto, para ayudar a proteger tu salud.
Te espero en la próxima sesión, hasta pronto.
0 comentarios