Masticar: el inicio de toda buena digestión

 

Masticar – digerir – absorber… La digestión y absorción de los nutrientes de los alimentos que comes a diario, es un proceso increíblemente sofisticado. En él intervienen innumerables compuestos químicos, enzimas y microorganismos. Afortunadamente la mayor parte de este proceso ocurre de manera inconsciente. Tu propia inteligencia digestiva se ocupa de casi todo.

Sin embargo, a ti te queda una parte sumamente importante (y placentera) de la digestión: masticar los alimentos. Cuando llevas la comida a tu boca y te tomas el tiempo de masticar correctamente se inicia la magia. La acción mecánica de tus muelas junto a la mezcla química de tu saliva prepara esos alimentos para ser recibidos por el estómago y continuar un proceso digestivo eficiente. Sin efectos secundarios no deseados.

Tu estómago no tiene dientes. Si no tomas el tiempo para masticar los alimentos como es debido, entorpecerás tu digestión. Los alimentos permanecerán más tiempo en el estómago, llegarán a los intestinos mal digeridos y te arriesgas a sufrir de todo tipo de molestias como gases, eructos, hinchazón abdominal e incluso problemas de malabsorción.

Así es que ya lo sabes, es hora de re-aprender a masticar para mejorar tu digestión. Tu cuerpo te lo agradecerá enormemente.

Te he preparado un decálogo para que pongas en práctica y redescubras ese moemento tan especial en el que te sientas a nutrir tu organismo.

Tu estómago no tiene dientes. Si no tomas el tiempo para masticar los alimentos como es debido, entorpecerás tu digestión. Clic para tuitear

¿Cómo conseguir masticar correctamente?

 

1- Crea un espacio-tiempo adecuado para el momento de la comida. Procura disponer como mínimo 2Masticar0 minutos para realizar la ingesta. Busca un lugar tranquilo, agradable, libre de ruidos estridentes o impactos visuales destructivos. Si es posible evita distracciones.

2- Sírvete sólo un cuarto de vaso de agua que te ha de durar para toda la comida. Y si ya acostumbras comer sin beber, ¡mejor!

3- Respira profundo, observa tu plato, toma consciencia de lo que estás a punto de hacer.

4- Comienza tu plato con los ojos, aprecia los colores, formas y texturas. Sigue con tu olfato, siente los aromas que desprende el manjar que estás a punto de degustar.

5- Con la ayuda del utensilio adecuado (tenedor, cuchara, palillos), llévate el primer bocado a la boca. Procura que sea de un tamaño moderado a pequeño. Descubre los sabores que te ofrece, la temperatura que tiene, la textura en tu paladar.

6- Inmediatamente deja el utensilio en la mesa o plato y céntrate en lo que está ocurriendo en tu boca. Mastica, mientras paseas el alimento por tu boca permitiéndote disfrutar de todos los matices de sabor que te ofrece. Sigue masticando.

7- Sólo permítete tragar una vez que hayas convertido el alimento de estado sólido a líquido gracias a la acción de la masticación y la mezcla con tu saliva.

8- Habiendo tragado el primer bocado, puedes regresar a coger tu utensilio y elegir tu próxima pieza de tamaño moderado. Repitiendo las acciones de los pasos 5, 6 y 7 una y otra vez hasta haber comido suficiente.

9- Es importante que todo el proceso de comer tu/s platos demore como mínimo unos 20 minutos. Este es el tiempo en que tu cuerpo necesita para sentir la señal de saciedad. Procura no beber más del líquido establecido.

10- Siempre acaba tu ingesta antes de llenarte por completo. Intenta alcanzar un 80% de saciedad y parar de comer antes de estar llena/o.

Masticar

Comer es uno de los grandes placeres de la vida, permítete disfrutarlo siempre. Agradece los beneficios nutricionales que cada bocado traerá a tu cuerpo.


 

Diego De Castro

Diego De Castro

Dietista Nutricionista y Coach de Nutrición

Soy experto en alimentación saludable y me dedico a ayudar a personas motivadas a generar nuevos hábitos que les permitan mejorar su calidad de vida y su salud.

Mis 10 años de experiencia en consulta y mi formación en coaching nutricional me han ayudado a implementar técnicas cada vez más eficaces.

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