Durante muchos años se subestimó el papel de las bacterias en tus intestinos, ahora sabemos que la microbiota intestinal juega un papel vital para nuestro organismo desde el inicio de nuestra vida.

Se trata de unos 100 billones de microorganismos interactuando entre sí y generando un diálogo constante con tu cuerpo.

A día de hoy sabemos que con una microbiota saludable, puedes conseguir cosas como:

  • Recuperar tu energía
  • Regular tu ritmo intestinal
  • Mejorar tu estado de ánimo
  • Reducir el estrés emocional
  • Bajar de peso

Una microbiota equilibrado ayuda a:

  • Modular el sistema inmunológico y la respuesta inflamatoria
  • Regular el metabolismo
  • Contribuir en la producción y absorción de nutrientes (y ácidos de cadena corta como la vitamina K, vitamina 12 y ácido fólico).
  • Proteger frente a las bacterias patógenas.

El intestino: tu segundo cerebro

Tal vez nunca imaginaste que pudieses tener un segundo cerebro, pero te cuento que sí lo tienes, y es tu intestino.

El intestino es autónomo, puede tomar sus propias decisiones y no necesita esperar por las órdenes del cerebro como los otros órganos. Lo que realmente dirige al intestino, es el sistema nervioso entérico el cual controla todo el sistema digestivo.

Aproximadamente el 70% de tu sistema inmune se modula en el intestino, gracias a la interacción con los integrantes de tu microbiota intestinal. Por lo tanto, puedes ser más propenso a tener un sistema inmunitario (tus defensas) menos competente si sufres de problemas intestinales.

Es importante contar con suficientes “bacterias buenas” en tus intestinos para evitar que el microbioma intestinal se debilite y genere problemas.

Cómo te afecta la microbiota intestinal

¿Sabías que en tu intestino viven trillones de microbios? ¡Así es! Y muchos de ellos contribuyen a la hora de absorber los nutrientes de ciertos alimentos. Además, mientras más diversa y saludable sea tu dieta, tendrás un microbioma más variado y una mejor salud intestinal.

 

 
 
 
 
 
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La microbiota intestinal tiene un impacto en las funciones del sistema nervioso central, el digestivo, el endocrino y el inmune, afectándolos en varios niveles. En la etapa inicial de la vida, incluso antes de nacer, la microbiota tiene un papel fundamental en materia de neurodesarrollo del cerebro, esto puede tener algunas consecuencias en edades futuras. Tus emociones también se alteran cuando tienes problemas intestinales. De hecho, están muy relacionados. via GIPHY La mayor parte de la serotonina del cuerpo, entre el 80% y 90% se encuentra en el tracto gastrointestinal. Afecta a muchas funciones corporales como el peristaltismo intestinal e influye considerablemente en tu estado de ánimo. Cuando estás estresado, la concentración de este neurotransmisor puede disminuir enormemente. Incluso, si se analizara el microbioma de un paciente con depresión podrían notarse muchas diferencias. Un dato es que, hay un área de investigación psiquiátrica relacionada con los «psicobióticos» un cóctel probiótico de bacterias saludables, para mejorar la salud mental. Otro ejemplo puede ser cuando piensas que algunos alimentos te harán daño, aunque realmente no tengas ningún problema con ellos puedes físicamente desarrollar síntomas. Un estudio reciente demostró que si comes alimentos probióticos como kéfir o yogur enriquecido con fermentos lácticos serás más propenso a estar de mejor humor y menos estresado.  

Adelgazar a través de las bacterias de la microbiota

Las dificultades para bajar de peso pueden deberse, en parte, a las bacterias del intestino. En un estudio en el que 26 participantes siguieron una dieta baja en calorías, rica en verduras y frutas hubo personas que no perdieron tanto peso como otras. De esta investigación se determinó que una bacteria (dialester) afectaba de forma negativa la pérdida de peso, aunque no se pudo descubrir realmente de dónde proviene. A pesar de todas las pruebas hechas por biólogos, aun es difícil saber cuáles son las diferencias exactas entre el microbioma de una persona obesa y el de una persona delgada. Lo que sí resalta, es la importancia de tener una microbiota diversa y con muchos tipos de bacterias. Sin embargo, es conocido que algunos antibióticos pueden disminuir esa diversidad de bacterias que no se recuperan completamente de nuevo. También, se conoce que la fibra aumenta la diversidad de bacterias intestinales. Al ser descompuesta en el intestino, las bacterias las convierten en ácidos grasos de cadena corta como el butirato, con acción antiinflamatoria y relacionado con la delgadez. Es importante mencionar, que aunque cada persona parece tener una composiciòn especial en su microbiota, las cantidades de bacteria christensenella (una bacteria que todos poseemos) es mayor en las personas delgadas.  

Cuidar tu salud a través de la microbiota

Actualmente, entre los muchos estudios que se han realizado, parece haber una gran posibilidad de tratar ciertas enfermedades mejorando los microbios del intestino. Aunque el cerebro es bastante complejo, podría estar reaccionando a las bacterias del intestino por varias razones:

    • El nervio vago puede ser una ruta de información entre el cerebro y el intestino.

 

    • La fibra descompuesta por las bacterias se convierte en ácidos grasos de cadena corta que tienen efectos multisistémicos.

 

    • La microbiota influye en el sistema inmune, que también ha sido implicado en trastornos cerebrales.

 

    • Incluso hay evidencia de que las bacterias intestinales podrían estar utilizando pequeñas tiras de código genético (microARN) para alterar el funcionamiento de las células nerviosas.

 

En varias investigaciones, las personas con depresión o enfermedades como el Parkinson, presentaban un microbioma completamente diferente al de las personas que no tienen estos padecimientos. Con muchos más descubrimientos sobre este tema, la microbiota podría ser una nueva vía de tratamiento para diversas enfermedades.  

Hábitos que afectan a tu microbiota

Así como hacemos cambios para tener una buena salud general, la salud digestiva requiere de cuidados y atención a muchos hábitos que pueden afectar tu equilibrio bacteriano. Por ejemplo:  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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  1. Exceso de estrés: en estas condiciones el cuerpo libera cortisol, el cual produce alteraciones en el intestino grueso y afecta la microbiota intestinal. Todo esto puede convertirse en inflamación, dolores, alergias alimentarias, etc.
  2. Dejar a un lado los lácteos fermentados: no tienes idea de cuanto pueden ayudar a mejorar el estado de tu microbiota con un aporte muy rico en bacterias buenas.
  3. Olvidarte de las frutas y verduras: la fibra es esencial para cuidar tu microbiota intestinal y en esos casos, las frutas y verduras enteras cumplen una función importante en tu alimentación.
  4. Fumar y beber alcohol regularmente: la presencia de estas sustancias en el cuerpo, influye en la cantidad y variedad de microorganismos que colonizan tu intestino grueso.
  5. Viajes largos en poco tiempo: los cambios de horario hacen que la composición de tu microbiota se vea alterada. Esto puede permitir la proliferación de patógenos y la aparición de procesos inflamatorios digestivos.
  6. Antibióticos en exceso: solo se han de tomar bajo prescripción médica y siguiendo al pie de la letra las instrucciones de tu médico.
  7. Ignorar la existencia de los prebióticos: estas sustancias se encuentran contenidas en los alimentos vegetales, algunos de ellos son los fructooligosacáridos, la inulina, las pectinas, los mucílagos…

¿Y tú? ¿Tienes alguno de estos malos hábitos?

Diego De Castro

Diego De Castro

Dietista Nutricionista y Coach de Nutrición

Soy experto en alimentación saludable y me dedico a ayudar a personas motivadas a generar nuevos hábitos que les permitan mejorar su calidad de vida y su salud.

Mis 10 años de experiencia en consulta y mi formación en coaching nutricional me han ayudado a implementar técnicas cada vez más eficaces.

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